Director’s Motivation
Dried earth, small houses, green landscapes, rural men, tanned skin, the roots of a tree, the harvest of a field, the sky full of clouds, the road, the native music of the drums, the music, life, death, danger, and loneliness. These are some of the reasons that drove me to tell a story. This story. The roots of a community represented through its music, a music instrument, and values that grow the culture of this geographic region.
La tierra seca, las casitas bajas, el verde paisaje, el hombre criollo, la piel curtida, la raíz de un árbol, el cultivo de un campo, un cielo lleno de nubes, la ruta, la música nativa de un pueblo, el bombo legüero, los modismos de una lengua, la música, la vida, la muerte, el peligro y la soledad. Algunos de los motivos que me impulsan a contar una historia, esta historia. La raíz de un pueblo contada y representada por medio de su música, su instrumento, valores que hacen a la cultura de una región.
Mi relación con esta búsqueda tiene que ver con el sentido de nuestra identidad. La música es generadora de identidad; está intrínsecamente ligada a nuestra manera de movernos, de sentirnos, de vestirnos, de comunicarnos, y por lo tanto, más que cualquier otro arte, dicta un estilo de vida. La música como guía espiritual, como banda sonora vital, como hilo tejido y destejido entre personas que se quieren. Hablamos también de identidad como sinónimo de singularidad: la excepción cultural de una región. La música amasa la identidad de un pueblo a través de ritmos e instrumentos, de temas específicos. Es impresionante lo mucho que se nutre la música de la geografía, cómo la melodía y la letra se funden con el paisaje y con el andar de sus habitantes. La música nos arraiga a aquello que sentimos nuestro.
Nos recuerda también nuestra historia, nuestro recorrido humano a través de los tiempos. Son canciones que forman parte de la memoria colectiva de un pueblo y de una generación. Canciones que nos ofrecen ser un relevo y ser portadores de lo que fuimos, para así convertirnos en generadores de lo que seremos.
Finalmente, la música es también generadora de universalidad. A través de la música nos sentimos parte del género humano. Los nexos van más allá del territorio y de los momentos históricos; se crean suavemente a través de los sentimientos y de las experiencias vitales.
El camino musical que me atrevo a recorrer es lo que estimula a este espíritu creador a encontrarse, al final de esta historia, con un pensamiento receptor que amolde sus sentimientos a partir de esta propuesta cinematográfica.